El auge de las TICs ha llegado a la educación. Este hecho no es ningún problema, aunque está claro que afecta al modelo tradicional de enseñanza. Con esta entrada en la Educación, tanto el profesor como el alumno adoptan un nuevo papel.
El profesor pasa a ser un guía, que fomenta la utilización de las tecnologías e intenta inculcar su buen uso, enseñando destrezas de responsabilidad, toma de decisiones...
El alumno, deja de ser un aprendiz pasivo para ser activo, creador de su propio aprendizaje, que tiene a su alcance todos los conocimientos necesarios para aprender. El alumno, al tener tanta información, se vuelve más selecto con la información que necesita, pone en juego la toma de decisiones a la hora de elegir información.
Las nuevas tecnologías aportan a la metodología mucho más dinamismo, haciendo que el proceso de enseñanza-aprendizaje sea mucho más atractivo, tanto para los alumnos como para los profesores.
jueves, 19 de enero de 2012
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